Cuando se piensa en turismo de playa en Huelva, los nombres de Doñana o Mazagón suelen ser los primeros en aparecer. Sin embargo, a muy poca distancia de Portugal se encuentra un rincón que conserva la esencia marinera de antaño: Punta del Moral, un lugar que sorprende por su autenticidad y su capacidad para ofrecer descanso y belleza natural a partes iguales.

Un rincón con alma atlántica

Situada entre la playa de Isla Canela e Isla Cristina, Punta del Moral es un antiguo poblado marinero que ha sabido mantener su carácter pese al paso del tiempo y al crecimiento del turismo. Aquí, entre marismas, barquitas varadas y niños jugando en la arena, se respira la verdadera esencia de la costa atlántica andaluza.

Aunque en la zona existen hoteles con salida directa al mar, la autenticidad del barrio pesquero se mantiene intacta. Durante gran parte del año viven muy pocos habitantes —las gaviotas son las verdaderas dueñas del lugar—, pero en verano el paseo marítimo se llena de puestos, turistas y un ambiente alegre, aunque nunca masificado.

Qué hacer en Punta del Moral

La magia de este destino está en su sencillez. Basta con caminar por su extensa playa, contemplar la actividad de los pescadores o disfrutar de las espectaculares puestas de sol que no necesitan filtros. Incluso en pleno julio, el aire fresco convierte a este rincón en un refugio perfecto para escapar del calor.

Quienes busquen algo más de ambiente pueden acercarse a la vecina playa de Isla Canela, repleta de chiringuitos y servicios, pero sin perder el carácter relajado que distingue a la zona.

Los amantes de la naturaleza tienen la posibilidad de adentrarse en las marismas a través de rutas señalizadas o recorrerlas en bicicleta por pasarelas de madera, un plan perfecto para la observación de aves. Y si la idea es sumar un toque cultural, Ayamonte está a solo diez minutos en coche, ofreciendo un casco histórico con marcado sabor portugués.

Un paseo por Ayamonte

Visitar Punta del Moral es también una oportunidad para descubrir Ayamonte, la puerta de España hacia Portugal. Sus calles, adornadas con azulejos tradicionales y su arquitectura con aires lusos, invitan a perderse sin prisa.

Entre sus principales atractivos destacan la iglesia parroquial de Nuestro Señor y Salvador y la de Nuestra Señora de las Angustias, templos barrocos que reflejan la riqueza cultural de la zona. El Parador Nacional, por su parte, regala impresionantes vistas del río Guadiana, el puerto y las marismas, mientras que la ribera del río es un lugar perfecto para ver caer la tarde con barcas cruzando hacia Vila Real de Santo António.

Además, las rutas por las marismas del Guadiana permiten observar aves migratorias, caballos pastando y barcas varadas, un paisaje que mezcla tranquilidad y vida natural.

Cómo llegar a Punta del Moral

Llegar hasta este rincón es sencillo: desde Huelva capital, basta con tomar la A-49 hasta Ayamonte y seguir los desvíos hacia Isla Canela y Punta del Moral. Una vez allí, lo mejor es recorrer el lugar a pie o en bicicleta, para disfrutar de su ritmo pausado y mantener intacta la esencia que lo convierte en un tesoro frente al turismo de masas.